Perdonar para poder vivir

El Perdón es un tema poco digerible para muchos de nosotros, y es que probablemente el pronunciar la palabra perdón sea fácil pero que difícil se torna al momento de otorgarlo o solicitarlo.
Recordemos la Etimología de Perdonar

PER- DONAR El prefijo per- significa supremo, mucho, cantidad, calificando lo que sigue como lo más y donar, es de conceder, dar, regalar, conceder una gracia un don.

Así que perdonar es liberarte de toda culpabilidad, peso, angustia dolor. El perdón es el acto de amor más grande que podamos ejercer los seres humanos pero el más difícil de llevar a cabo.
Cada vez que alguien nos ha lastimado, física, mental o emocionalmente, nos queda una herida que es muy difícil de sanar de la noche a la mañana, nos deja una sed de venganza, un vacío, el rencor, el sufrimiento y quedan en el aire las expectativas que teníamos sobre algo o alguien.

Perdonar no es olvidar, perdonar es dejar de alimentar esa herida dejar de alimentar esos pensamientos negativos, dejar de alimentar esas conductas negativas efecto de los sucesos vividos, perdonar es dejar de revivir el pasado una y otra vez, perdonar es dejar de ser esclavos de las personas o las situaciones que nos han lastimado en el pasado, perdonar es liberarnos de esa carga emocional que nos impide llevar una vida armoniosa, que nos limita poder expandirnos en todas las áreas de nuestra vida, porque al no perdonar nos volvemos esclavos eternos del dolor, del odio, del rencor.
El perdón solo requiere un cambio de percepción/observador, es decir otra manera de considerar a las personas y las circunstancias que nos han causado dolor.

El motivo más importante por el cual debemos aprender a perdonar es liberarnos de todo efecto debilitador que nos consume poco a poco, que no nos permite estar disfrutando el aquí y el ahora, debido a que le damos más importancia a todo aquello que pasó reviviendo la llama del sufrimiento una y otra vez.

“El perdón es trabajar en el dolor que generó la herida no en el recuerdo, en el fondo yo perdono cuando me vuelvo capaz de recordar sin que me duela y tomar esas experiencias como partes de mi crecimiento personal.”