El poder de la palabra

Hablemos de un tema que está presente en nuestras vidas, a cada momento, LA PALABRA HABLADA.
¿Pero realmente sabemos la importancia, el poder y la influencia que tienen nuestras palabras en nuestra vida o en la vida de los demás?

Pocos somos conscientes del PODER que tienen nuestras palabras, pues las palabras SON EL PENSAMIENTO HABLADO Y CADA PALABRA LLEVA LA SEMILLA DE LA CREACIÓN

Es decir, que cada vez que hablamos de manera consciente o inconsciente estamos PROFETIZANDO NUESTRO FUTURO, por ejemplo: estamos experimentando el día de hoy las circunstancias en la que nos encontramos cada uno de nosotros, nos encontramos en gran parte por lo que hemos dicho en el pasado de nosotros mismos, de nuestro entorno, de las personas que nos rodean.

Cuando hablamos algo le estamos DANDO VIDA A ESAS EXPRESIONES y más aún si lo decimos de manera repetida, al final se vuelve una realidad.
Recordemos que los seres humanos tenemos de 70 mil a 90 mil pensamientos diarios y que estos pensamientos son repetitivos y por ende estamos hablando o expresando lo que pensamos.

Por ello, tenemos que ser sumamente cuidadosos y selectivos con lo que decimos, pues estamos CONSTRUYENDO nuestro futuro, nuestra vida avanza en la dirección de nuestras palabras, pero mucha gente profetiza todo lo contrario a lo que realmente quiere vivir, y todo por su forma de hablar, de expresarse y de las emociones que siente en el momento de hacerlo.
NO son capaces o consientes de darse cuenta que lo único que están atrayendo a su vida es más SITUACIONES SIMILARES, le abren la puerta, a la ESCASEZ en todos los sentidos, escasez en el amor, escases en la salud, escases en el dinero, escases para todo.
En la biblia se dice comeremos el fruto de nuestras palabras…. En algún momento comeremos de ese fruto plantado, de ahí la importancia de asegurarnos que tipo de semillas estamos sembrando pues es lo que cosecharemos y de ese fruto comeremos.

Es decir no puedes hablar todo el tiempo de manera negativa y esperar obtener cosas positivas, no puedes estar hiriendo con palabras y acciones a la gente que te rodea y esperar que ellas actúen de forma amorosa hacia ti., no puedes hablar de derrota y esperar obtener victoria, no puedes hablar de escases y esperar tener abundancia, no puedes hablar de enfermedad y esperar salud, no puedas hablar mal de tu pareja y esperar que ella te trate de manera amorosa, no podemos esperar un buen desempeño de nuestros hijos si constantemente nos estamos enfocando en su falta de habilidad en algo.

Si tenemos una manera pobre o limitante de expresarnos, obtendremos una vida pobre, por eso si no te gusta lo que estás experimentando en este momento de tu vida, empieza a sembrar semillas diferentes a partir de hoy, no mañana, no pasado, HOY es el momento perfecto para hacer cambios positivos en tu vida.

Para la salud decimos:
No me alivio con nada, ninguna medicina me hace, ya es normal que me duela, siempre me enfermo, me siento morir, no tengo ganas de nada, todo me duele… esta enfermedad la tiene mi mamá, mi abuela…

Mejor di: Gozo de una salud perfecta y me siento agradecido por ello, Dios me está restaurando mi Salud, esta enfermedad no ha venido para quedarse, está pasando, cada día me siento mejor, estoy mejorando día tras día, mi cuerpo tiene la capacidad de sanarse y lo está haciendo de manera maravillosa, soy fuerte estoy sano, mis órganos trabajan en sincronía perfecta, la salud es mi estado natural.

Para situaciones de dinero decimos:
No puedo salir de deudas, no me alcanza, el dinero se me va como agua, todo está carísimo, apenas sobrevivo con lo que gano, yo no podría comprar eso ni en sueños, para que quiero tanto dinero con lo que gano me alcanza bien, estaría yo loco para comprar algo tan caro

Mejor di: Entro en la abundancia, tengo más que suficiente, el dinero es mi amigo, se multiplica y permanece en mi vida y en la de mi familia, tengo el favor de Dios, las bendiciones llegan a mí, esta situación también está pasando, agradezco por tener dinero para cubrir todas mis necesidades, mi economía es cada día mejor.

Cada vez que te pregunten, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?
No digas, más o menos, pasándola, pues aquí seguimos, persiguiendo la tortilla, cada día más viejo, trabajando como negro, pues aquí seguimos dando guerra ya es ganancia.

Mejor di: Genial, de maravilla, espectacular, mucho mejor que ayer, avanzando, feliz, grandiosa.
Y sobre las situaciones siempre haz todo lo posible por expresar lo quieres ver y no para describir la situación.
Utiliza tus palabras para edificar tu vida y la de los demás, no para destruirla, es decir para bendecir y no para maldecir. UTILIZA TUS PALABRAS DE EDIFICAR TU VIDA, NO PARA DESTRUIRLA, ES DECIR PARA BENDECIRLA NO PARA MALDECIRLA.